Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2019

Las drogas y la guerra. Parte 3: Coca y anfetaminas

Hoja de coca El consumo de esta planta es sumamente antiguo: al menos el 8.000 a.C por lo descubierto en el yacimiento de Nanchoc, en Perú. Sus usos fueron muy variados, desde medicinales a rituales y militares. La hoja de coca alcanzó tal importancia en las culturas americanas que fue considerada una planta mágica, y su uso fue restringido a las clases altas, a ciertas situaciones y celebraciones, como hicieron los incas. Su principal característica era la vitalidad y energía que otorgaba al consumidor, alejando de él el hambre y la fatiga. Imperios como el inca no habrían sido los mismos sin el uso de la hoja de coca, fundamental para la guerra, el trabajo, el servicio de correo, los tributos o las festividades. Incluso podrían haber sido imperios imposibles de construir, ya que a partir de los 3.600 metros de altitud que imponían los Andes el cuerpo humano tiene graves dificultades para adecuarse. El consumo de coca acelera la frecuencia cardiaca, mejorando la capacidad

Las drogas y la guerra. Parte 2: opiáceos, hongos y cáñamo

Los opiáceos Llamamos opio a la savia obtenida de la adormidera o amapola real. Su uso en Sumeria y Egipto data de antiguo, de hasta el 4.000 a.C, con fines principalmente medicinales y religiosos. Los griegos lo introdujeron gracias al comercio con Egipto, y apreciaron sus efectos vigorizantes y eufóricos iniciales tras el consumo. Mezclado con miel y vino sirvió como energizante para los atletas que competían en los Juegos Olímpicos. Sabemos que también lo empleaban para mitigar el sufrimiento emocional. La Odisea de Homero se habla de una bebida fantástica llamada nepenthés o “bebida del olvido”, que propiciaba una paz y alivio totales a las fatigas de los navegantes. Su adicción a la sustancia fue tal que tuvieron que ser atados a los bancos de su nave para poder continuar con el viaje. Una bebida similar fue una antecesora del láudano de Paracelso del s.XVI. Consistía en opio diluido en alcohol, que en su versión más moderna fue fundamentalmente jerez u otros licores hecho

Las drogas y la guerra. Parte 1: Introducción y alcohol

Si nos propusiesen juntar en la misma frase las palabras “guerra” y “drogas”, nuestra respuesta seguramente las combinaría de esta forma: “[…] guerra contra las drogas […]”. Nuestra sociedad lleva décadas inmersa en una lucha contra los estupefacientes, siendo los Estados los responsables de velar por la salud pública y de acabar con el tráfico y el consumo de sustancias ilegales. Se nos educa en el rechazo a las mismas y a los estados alterados de percepción o conciencia, bajo la premisa del daño que producen física y mentalmente. Dejando a un lado el debate sobre el consumo, el artículo de hoy me gustaría dedicarlo a la íntima relación que hubo y hay entre el hombre y las drogas, pero en un ámbito muy concreto: la guerra. Y habiendo sido la guerra una herramienta política fundamental de los Estados (especialmente en las relaciones entre Estados), también veremos cómo éstos han fomentado un amplio uso de las sustancias psicoactivas a lo largo de la Historia. Comencemos con uno